Hora Santa por la Vida

· Hora santa

1.-Exposición con procesión solemne por sacerdote

Canto

2.-Coloquio / oración inicial por sacerdote

3.-Proclamación de Salmo, Evangelio y predicación/meditación guiada 

Señor, te pedimos humildemente, que aceptes este momento de oración como reparación por los crímenes contra la santidad de toda vida humana inocente; como acto de fe en la Providencia Divina que continúa gobernando el mundo con amor; como acto de esperanza en que la juventud del mundo pueda llegar a conocer los verdaderos valores y vivir de acuerdo con ellos; como acto de amor por toda la humanidad.

En la presencia Eucarística de tu Hijo, te pedimos que con su intercesión y el ejemplo de los santos nos ayude a defender y respetar la vida desde su concepción hasta su fin natural, y oremos con el Salmo 45

2. Lleno me siento de palabras bellas, recitaré al rey, yo, mi poema: mi lengua es como un lápiz de escritor.

3.Tú eres el más hermoso entre los hombres, en tus labios la gracia se derrama, así Dios te bendijo para siempre.

4.Cíñete ya la espada, poderoso, con gloria y con honor

5.Anda y cabalga por la causa de la verdad, la piedad y el derecho. Haces proezas con armas en la mano:

6.Tus flechas son agudas, los pueblos se te rinden; los enemigos del rey pierden coraje.

7.Tu trono, oh Dios, es firme para siempre. Cetro de rectitud es el de tu reinado.

8.Amas lo justo y odias lo que es malo; por eso Dios, tu Dios, te dio a ti solo una unción con perfumes de alegría como no se la dio a tus compañeros.

9.Mirra y áloe impregnan tus vestidos, el son del arpa alegra tu casa de marfil.

10.Hijas de reyes son tus muy amadas, una reina se sienta a tu derecha, oro de Ofir en sus vestiduras luce.

11.Ahora tú, hija, atiéndeme y escucha: olvida a tu pueblo y la casa de tu padre,

12.y tu hermosura al rey conquistará. El es tu Señor:

13.Llos grandes de Tiro ante él se postrarán. Ahí vienen los ricos del país a rendirte homenaje.

14.La hija del rey, con oro engalanada, es introducida al interior,

15.vestida de brocados al rey es conducida. La siguen sus compañeras vírgenes que te son presentadas.

16.Escoltadas de alegría y júbilo, van entrando al palacio real.

17.En lugar de tus padres tendrás hijos, que en todas partes príncipes serán.

Espacio de silencio simple (2 min).

Te ofrezco, Señor, todos mis pensamientos, obras y trabajos de este día.

Bendícelos a fin de que no haya ninguno que no sea hecho por amor.

Hoy de manera especial, permíteme reconocerte en la fracción del pan, y que, en este día solemne, al llegar la noche, seas Tú quien nos expliques las Escrituras y partas para nosotros el Pan.

  • De pie, por favor, para escuchar la Palabra del Señor…

Ministro: Del santo Evangelio según san Lucas 1, 39-56

En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y sucedió que, en cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de gozo el niño en su seno, e Isabel quedó llena de Espíritu Santo; y exclamando con gran voz, dijo: Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu seno; y ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? Porque, apenas llegó a mis oídos la voz de tu saludo, saltó de gozo el niño en mi seno.¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!Y dijo María: Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador porque ha puesto los ojos en la humildad de su esclava, por eso desde ahora todas las generaciones me llamarán bienaventurada, porque ha hecho en mi favor maravillas el Poderoso, Santo es su nombre y su misericordia alcanza de generación en generación a los que le temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los que son soberbios en su propio corazón. Derribó a los potentados de sus tronos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y despidió a los ricos sin nada. Acogió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia- como había anunciado a nuestros padres - en favor de Abraham y de su linaje por los siglos. María permaneció con ella unos tres meses, y se volvió a su casa.

Palabra del Señor.

R= Gloria a ti Señor Jesús.

Espacio de silencio para reflexionar la palabra (2min).

Canto

Meditación del Papa Francisco               

El Evangelio de hoy nos presenta a María que, justo después de haber concebido a Jesús por obra del Espíritu Santo, va a visitar a la anciana pariente Isabel, también ella esperando un niño de forma milagrosa. En este encuentro lleno de Espíritu Santo, María expresa su alegría con el cántico del Magnificat, porque ha tomado plena conciencia del significado de las grandes cosas que se están realizando en su vida: por medio de Ella se cumple la espera de su pueblo.

Pero el Evangelio nos muestra también cuál es el motivo más verdadero de la grandeza de María y de su felicidad: el motivo es la fe. De hecho, Isabel la saludó con estas palabras: “Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor” (Lc 1,45). La fe es el corazón de toda la historia de María; Ella es la creyente, la gran creyente, sabe --y lo dice-- que en la historia pesa la violencia de los prepotentes, el orgullo de los ricos, la arrogancia de los soberbios. Aún así, María cree y proclama que Dios no deja solos a sus hijos, humildes y pobres, sino que les socorre con cuidado misericordioso, derrocando a los poderosos de sus tronos, dispersando a los orgullosos en las parcelas de sus corazones. Y esta es la fe de nuestra madre, esta es la fe de María.

El cántico de la Virgen nos deja también intuir el sentido cumplido de la historia de María: si la misericordia del Señor es el motor de la historia, entonces no podía “conocer la corrupción del sepulcro aquella que ha generado al Señor de la vida” Todo esto no tiene que ver sólo con María. Las “cosas grandes” hechas en Ella por el Omnipotente nos tocan profundamente, nos hablan de nuestro viaje en la vida, nos recuerdan la meta que nos espera: la casa del Padre. Nuestra vida, vista a la luz de María asunta al Cielo, no es un deambular sin sentido, sino que es una peregrinación que, aún con todas sus incertezas y sufrimientos, tiene una meta segura: la casa de nuestro Padre, que nos espera con amor. Es bonito pensar esto, que tenemos un Padre que nos espera con amor. Y que nuestra Madre María también está arriba, nos espera con amor.

Plegarias

Te ofrecemos estas oraciones por la misión que nos has confiado; la misión de defender la vida humana desde su comienzo con el milagro de la concepción, hasta la serenidad espiritual de la muerte natural. Para que no nos desanimemos ni perdamos tu dirección; Roguemos al Señor respondiendo a cada una de nuestras plegarias “Te lo pedimos Señor”

  1. Te pedimos Señor por todas las madres que se encuentran embarazadas y tienen dificultades, para que sepan encontrar con la ayuda de la Iglesia la fuerza y el coraje que necesitan. Te lo pedimos Señor
  2. Te pedimos Señor, para que todas las leyes protejan la vida, desde su concepción hasta su término. Te lo pedimos Señor
  3. Te pedimos Señor para que todas las personas puedan evitar la tentación de resolver sus problemas recurriendo a la violencia, particularmente en contra de la vida humana en sus etapas más vulnerables. Te lo pedimos Señor
  4. Te pedimos para que todos los enfermos que sufren depresión, puedan experimentar el cariño de la Comunidad Cristiana y el coraje de encontrar a Dios dentro del propio sufrimiento. Te lo pedimos Señor
  5. Te pedimos para que todos nosotros seamos valientes a la hora de defender la Vida como el mayor regalo que Tú nos has hecho. Te lo pedimos Señor
  6. Que la Iglesia, Pueblo de la Vida, pueda dar un alegre y convincente testimonio de que cada vida humana proviene de Dios, le pertenece a Dios, y está hecha para regresar a Dios. Te lo pedimos Señor

Oración final

Oh María, Aurora del mundo nuevo> Madre de los vivientes. A Ti confiamos la causa de la vida; mira, Madre, el número inmenso de niños a quienes se les impide nacer> de pobres a quienes se les hace difícil vivir, de hombres y mujeres víctimas de violencia inhumana> de ancianos enfermos muertos a causa de la indiferencia o de una presunta piedad. haz que quienes creen en tu Hijo sepan anunciar con firmeza y amor a los hombres de nuestro tiempo, el Evangelio de la vida.

Alcánzales la gracia de acogerlo como don siempre nuevo. La alegría de celebrarlo con gratitud durante toda su existencia y la valentía de testimoniarlo con solícita constancia, para construir, junto con todos los hombres de buena voluntad, la civilización de la verdad y del amor, para alabanza y gloria de Dios Creador y amante de la vida. AMÉN.

Oración personal

Cantos (3) y silencio meditativo

Ésta es la parte más importante de tu oración, disponte a platicar con mucho amor con Aquel que te ama. Pidamos para que, contemplando a Cristo en la Eucaristía, confiemos en Él.

Bendición y letanías

Bendito sea Dios.

Bendito sea su Santo Nombre.

Bendito sea Jesucristo verdadero Dios y verdadero Hombre.

Bendito sea el Nombre de Jesús.

Bendito sea su Sacratísimo Corazón.

Bendito sea su Preciosísima Sangre.

Bendito sea Jesús en el Santísimo Sacramento del Altar.

Bendito sea el Espíritu Santo Consolador.

Bendita sea la Incomparable Madre de Dios la Santísima Virgen María.

Bendita sea su Santa e Inmaculada Concepción.

Bendita sea su gloriosa Asunción.

Bendito sea el Nombre de María Virgen y Madre.

Bendito sea San José su casto esposo.

Bendito sea Dios en sus Ángeles y en sus Santos.

Bendición final